Esperanza Para los que Dudan de Su Salvación 1
By: Dr. John Ankerberg, Dr. Erwin Lutzer; ©2003 |
¿Por qué estamos seguros en las manos de Dios? La Doctrina de la Seguridad Eterna. ¿Necesitamos ser salvos una y otra vez? |
Traducido y adaptado al castellano por el Lic. Roberto Bautista Álvarez
Contenido
1. Introducción 2. Entrevista
Introducción
Bienvenidos, tenemos una pregunta muy importante para ti hoy, y creemos que es la pregunta más importante que cualquiera puede preguntar, y es esta: Cuando el tiempo de tu partida llegue – ¿Sabes con certeza que pasarás la eternidad con Dios? La Biblia dice que puedes tener una absoluta seguridad en tu ser – hoy mismo – y saber que eres uno de los hijos de Dios, y cuando sea que mueras, sabrás que has sido salvo hoy, salvo mañana y salvo por siempre. Nuestro invitado es el Dr. Irwin Lutzer, Pastor principal de la Iglesia Memorial de Moody en Chicago. Illinois. Él nos ayudará a contestar esta pregunta importante de, ¿Cómo puedes estar seguro que pasarás la eternidad con Dios? Y analizaremos está pregunta de muchas diferentes maneras, así que espero que nos sigas con mucho cuidado.
Entrevista
Ankerberg: Bienvenidos, estamos hablando acerca del importante tema de la seguridad ¿Cómo puedes estar seguro de que vas a pasar la eternidad con Dios? Cada uno de nosotros quiere estar seguro de que vamos a pasar la eternidad con Dios, ¿no? La pregunta es: “¿Cómo?” ¿Qué es lo que tienes que creer? ¿Cuál es el camino de Dios? Es muy importante todo esto que estamos hablando. Erwin, comentábamos acerca de Ted Turner, quien era dueño de la CNN, él hizo algunas declaraciones interesantes sobre el cristianismo en su propia vida personal ¿Cuéntanos al respecto?
Lutzer, Bueno, de acuerdo a un periódico, él dijo, “Fui salvo siete u ocho veces, pero cuando perdí mi fe, me sentí mejor al respecto.”
Ankerberg, ¡Qué barbaridad!
Lutzer, Entonces, he aquí un ejemplo de alguien que dice ser salvó, que aparentemente creció en un hogar cristiano, pero no fue suficiente. Es por esto que nuestro tema de hoy tiene que ver con la seguridad, y todo lo que está conectado con el tema que llamamos “la seguridad eterna.” ¿Qué hacemos con personas que dicen: “Bueno, he sido salvo” pero, luego caí de nuevo en el pecado? o bien, ¿Qué de la persona que piensa que él pierde su salvación cada vez que peca? ¿Cómo hemos de tratar con todos estos problemas? Pues bien, veremos algunos de ellos.
Ankerberg: Las personas hoy en día pueden pensar que estamos locos, incluso por tratar con un tema como este, pero es una pregunta con la que la iglesia ha tenido que tratar desde sus comienzos. Pero, ¿Por qué es que las personas tienen dudas? y tiene que ver con que siguen cometiendo pecados, después de haber sido salvos, y piensan que puede perder su salvación, por consiguiente se encuentran en el mismo barco con Ted Turner y otras personas que puedas conocer. Ahora, veamos qué la historia nos cuenta Harry Ironside.
Lutzer: Bien, Harry Ironside dijo que un día alguien vino a él y le dijo: “¡he sido salvo 99 veces!” ¡Vaya, que interesante! otra vez, una mujer vino a casa, ella había crecido en una iglesia que enseñaba que puedes perder la salvación cada vez que pecas, o por lo menos si cometes un pecado bastante grande, ya sea como ellos definan esto, ella comentó que había un borracho en el pueblo que se salvaba todos los domingos y, por supuesto, el lunes estaba bebiendo otra vez, y una vez después de haber sido salvo una vez más, el Pastor finalmente, pues ya estaba tan exasperado, le dijo, “Sabes, la próxima vez que te salves, deberías darte un tiro para asegurarte que vas a ir cielo. Ya que de otra manera vas a perder tu salvación, así que lo mejor es que te llevemos al cielo mientras estés salvo.”
Ankerberg: Ahora, el hecho es que nos podemos reír de esto, pero de seguro que hay personas que están escuchando esto que se encuentran exactamente en ese lugar. Así que, ¿Qué respuesta tenemos para esto?
Lutzer: ¿Qué vamos a hacer? creo que lo que debemos hacer, es en primer lugar ir a las Escrituras y demostrar que las promesas a los verdaderos creyentes son seguras, y luego, a lo mejor en algún momento tenemos que hablar del tema de Ted Turner porque hay otras cosas que dijo que nos dan razones para creer, aunque no somos el juez final, que dan razones para creer que él nunca entendió el Evangelio; nunca estimó realmente lo que ocurrió cuando Jesús murió en la cruz. Y él es un ejemplo de los que sólo se dejan llevar por tendencias, pero nunca han recibido a Jesús, incluso como ya hemos hablado de algunos casos la semana pasada.
Ankerberg: Echemos un vistazo a la Escritura y profundicemos en ella.
Lutzer: Vamos a hablar de los que verdaderamente han creído en Cristo, veamos Romanos 8, yo llamo a estos cinco vínculos los inquebrantables propósitos de Dios. Sabes, al igual que nunca has de construir un edificio sin un plan, Dios no nos trae a esta tierra, a Su pueblo, sin un plan para los que creen—también en lo que respecta, quizá para otros—pero sí es cierto, para los que creen.
Esto es lo que dice en Romanos 8:29-30: “Porque a los que de antemano conoció (Dios), también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó.” ¡Que sorprendente! Esto te corta la respiración.
Cinco cosas que Dios hace para aquellos que creen. En primer lugar, de antemano conoció, esto significa más que Él los conoce de antemano, significa que tiene una relación con ellos. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, el Dios de Israel, dijo: “Sólo a vosotros he escogido [conocido] de todas las familias de la tierra.” [Amós 3:2] Esto no quiere decir que Dios no sabía nada de las otras naciones, quiere decir que Dios está diciendo: “tengo esta relación con vosotros.”
Así que aquellos a quienes Dios conoce de antemano, por adelantado elige, podríamos casi decir, Él predestina. Ahora, eso es una palabra fuerte, algunas personas piensan, bueno, nos la hemos inventado, no, está en la Biblia, por otro lado, significa que los planos están hechos de antemano, que su deseo acerca de ellos, eran predeterminados, al igual que un ingeniero puede establecer los límites de una ciudad, “para ser conformados a la imagen de Su Hijo.” [Romanos 8:29] El plan de Dios es para que lleguemos a ser como Cristo.
Ahora, veamos: “Y a los que predestinó, llamó…” [Romanos 8:30] él me llamó a la edad de 14 años cuando acepté a Cristo como mi Salvador. ¿Qué edad tenías tú, John?
Ankerberg: Siete años
Lutzer: ¡Siete años! Muy bien. Así que en ese sentido, Dios nos llama y nosotros creímos en Cristo. Y luego dice que a los que son llamados, “Él justificó…” hemos hablado de esto en todo un programa, y a los que justificó—y aquí es donde se nos deja sin aliento – “Él los ha glorificado.” [Romanos 8:30] Dios dice: “En lo que a mí respecta, estás ya en el cielo.” “Y a los que yo conocí de antemano”, a los que son mis hijos, a este grupo son los que terminan siendo glorificados, y no hay escapes, no hay evasión de eventos, nadie cae en el olvido. Lo que esto significa es que si realmente hemos creído en Cristo, podemos hablar de lo que es la verdadera fe, pero si realmente hemos creído en Cristo, seremos salvos, seremos conducidos por todo el camino al Cielo.
Lo primero de dos cosas que Dios hace en la eternidad: Él nos conoce de antemano y nos predestina. La de en medio, Él es quien llama, es algo que tú y yo experimentamos cuando somos salvos, las otras dos son; la justificación y la glorificación, y ellas nos conducen con seguridad al cielo.
Ankerberg: Tengo que preguntarte, pues las personas piensan, “Bueno, ¿Cómo puedo saber que soy uno de los predestinados?”
Lutzer: Lo sabemos por las promesas de Cristo. ¿Sabes qué? aunque la Biblia dice mucho acerca de la predestinación y la elección—pues tiene mucho que decir al respecto—Pero yo siempre digo a las personas, que no se obsesionen con ello, pues puedes saber si eres o no, uno de los elegidos, que si eres o no uno de los escogidos de Dios, por el hecho de que vienes a Él, con eso estás demostrando que eres uno de los Suyos.
Ya sabes, Jesucristo dice: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera.” [Juan 6:37] Has de confiar en las promesas de Cristo, tenemos que hacerlo. Ahora, a lo mejor en un programa más adelante podremos hablar de las dudas y las obras, pero todo se reduce a esto, estoy confiando en mí mismo, más las cosas que hago, o estoy confiando sólo en Cristo. Y como dije anteriormente, si creemos que Jesús murió en la cruz, y que Él hizo todo lo necesario para que entremos en la presencia de Dios, y si confiamos en eso, seremos salvos y lo sabremos.
Ankerberg: El punto que creo que estás haciendo con estos cinco puntos, es decir cinco enlaces, es como dar un paso atrás y decir que si has puesto tu fe en Cristo, es necesario reconocer que Dios ha estado involucrado de antemano dibujando todo esto, y cuando aceptaste a Cristo, a pesar que lo hiciste con toda libertad, el hecho es que Dios puede ver todo esto. Y si has aceptado a Cristo, la Biblia dice que estás seguro porque Dios dice que te diriges al cielo y serás glorificado. Esto es un trato hecho.
Lutzer: Y también se dice que cuando recibimos a Cristo, y la última vez hablamos lo que significa nacer de nuevo, cuando recibimos a Cristo, recibimos el Espíritu Santo y se habla sobre el sello del Espíritu, el sello del Espíritu, esta imagen es de cuándo un rey enviaba una carta, después de escribir la carta, él ponía cera en la apertura y el cierre de la carta, y luego, ponía la insignia de su anillo en la carta, y si alguien manipulaba con la carta, se sabría, porque la cera se rompería y se agrietaría. Ese sello tenía que llevarse como tal al destinatario. Y hay personas que dicen, que cuando recibimos a Jesucristo como Salvador, “estamos siendo sellados para el día de la redención” [Efesios 4:30].
De hecho, ¿sabías que ya estoy en el cielo, John? Se dice en Efesios 2 que “y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús.” [Efesios 2:6] Ahora, sería posible para mí estar sentado aquí en este estudio en Chattanooga y ganar una demanda en Los Ángeles esta tarde, claro que sí, pues puedo tener un abogado que me represente. Y Jesucristo es nuestro abogado que nos representa en el cielo. Es por eso que el apóstol Pablo continúa diciendo: ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena?
Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.” [Romanos 8:33-34] Jesús es nuestro abogado. Así que podemos imaginar a Satanás viniendo y diciendo: “El alma que pecare, esa morirá, he aquí un pecador que merece morir, condénalo”. Pero Jesús es nuestro representante y Jesús es nuestro abogado y dice al Padre: “Padre, aquí hay alguien a quien he redimido, y he pagado su deuda, que quede en libertad.” Y el Padre así lo hace.
Sabes, hay una ilustración que se ha utilizado cientos de veces, pero tengo que decirla una vez más, sobre el hombre que conducía demasiado rápido y le dieron una multa de algo así como de $100.00 o lo que sea. Y él está de pie ante el juez y él no tiene los $100.00 para pagar, y el juez deja el estrado, se quita la bata y se pone su ropa normal y se da la vuelta y se sienta junto a la parte del demandado. Luego, el juez toma $100.00 de su propio bolsillo y los pone sobre la mesa. Se regresa, recoge su bata, viene y se sienta en su escritorio de nuevo, toma los $100.00 y dice: “Gracias, su deuda está pagada. Queda libre.” Ese es el Evangelio, Dios exige un pago de parte nuestra, mas Dios suple lo que Él exige, Dios Padre exige que se aplaque Su santidad, Jesús murió en la cruz y por lo tanto la salvación es totalmente de Dios y tú y yo somos perdonados. “¿Quién acusará a los escogidos de Dios?”, la Biblia dice, “Dios es el que justifica.” [Romanos 8:33] Ahora, si eso no es una buena noticia para el mundo, ¿Dónde vamos a encontrar una buena noticia? Ese es el Evangelio.
Ankerberg: Vamos a tomar un descanso y cuando regresemos, vamos a enfatizar esto porque las personas quieren que seamos contundentes, porque no pueden sentirse seguros a menos que se contesten a estas preguntas. ¿Qué si muero y tengo pecados que no he confesado? Esto es una variación sobre el tema: “¿Qué pasa si peco mañana? ¿Hoy estoy amando al Señor, quiero servirle, pero mañana no sé qué de esto?” A menos que respondamos a estas preguntas bíblicamente, ellos no se sienten seguros. Así que quédate con nosotros, vamos a responder a esto cuando regresemos.
Si te gustaría mirar le programa de televisión de hoy por el internet, o leer la trascripción de este programa, lo puedes hacer visitando nuestra página web JAbiblia.org
Ankerberg: Muy bien, estamos de vuelta. Estamos hablando con Erwin Lutzer y estamos discutiendo sobre el importante tema de ¿Cómo puedes estar seguro de que vas a pasar la eternidad con Dios?
Nos hemos encontrado con estas preguntas difíciles, Erwin, todos sabemos que las personas que se salvan, entienden que es un don gratuito que Dios nos da. Hay algunas personas que toman eso y pueden hacer mal uso de ello y abusan de ese don gratuito de Dios. Todos sabemos de testimonios, y no podemos juzgar el corazón, pero vamos a hablar de aquellos que tienen una fe débil, por decirlo de una manera, que están diciendo: “Sabes, Erwin, de verdad he creído en el Señor Jesucristo, pero han habido pecados que he cometido y que no he confesado, de cosas muy malas, “¿Qué se puede decir a esas personas?
Antes de que explique eso, quiero ir un poco más atrás y hablar sobre este tema, porque alguien pueda estar diciendo, “Sabes, puedes aceptar a Cristo y vivir como el diablo.” creo que tenemos que hacer frente a eso.
Imagínate a una joven que está enamorada de un joven y él le pide que se case con él y ellos se comprometen. Y ella sabe que él es digno de una total confianza, y ellos se sienten tan bien como si estuvieran ya casados, pues él es una persona digna. ¿Acaso, ella dice: “Bueno, ahora que estoy segura que él se va a casar conmigo, puedo dormir con todos los hombres de la ciudad?” No, por supuesto que no, pues ella lo ama; el hecho es que él está dispuesto a amarla. De la misma manera, cuando alguien acepta a Cristo como su Salvador, ¿Acaso, se dice a sí mismo: “Oh, ahora que estoy seguro que voy al cielo, ahora puedo vivir como el diablo”? Si una persona piensa eso, es casi seguro que él nunca ha aceptado a Cristo.
Ahora, habiendo dicho esto, creo que la gracia puede ser mal utilizada. Yo necesito hacer hincapié en eso. Pero el simple hecho es esto, nunca debemos de omitir o restar importancia a la naturaleza divina que Dios implanta dentro de nosotros con nuevos deseos y amor por Cristo. Pues ese es uno de los primeros signos de un verdadero creyente.
Conozco a una mujer que había caído en el alcoholismo en varias ocasiones a causa de un trasfondo de abusos terribles desde cuando era niña. Pero sabes, creo que ella es una verdadera creyente porque cada vez que ora, lo primero que sale de su boca es: “Oh, Dios, tú sabes cuánto Te amo, y siento mucho que he cometido este pecado, por favor, ayúdame a amarte y a superar esto para Tu gloria.” Es decir, esa es la oración de alguien que es salvo, pero que está luchando con el pecado, es muy diferente de la persona que dice: “Oh, bueno, ahora que he aceptado a Cristo, puedo ir a hacer lo que yo quiera.”
Ankerberg: Tenemos que admitir, también, que hay muchas personas que se han criado en hogares donde las madres y los padres han sido estrictos y su relación depende de lo que hacen.
Lutzer: Exactamente.
Ankerberg: Y para ellos es difícil comprender lo que significa la gracia desde el lugar donde están, pues, tu relación con Dios no depende de lo que hagas.
Lutzer: Así es, y eso es un asunto completamente diferente, creo que podríamos hacer todo un programa sobre esto, ya que una vez que una persona es libre de eso, no es que sea libre de ya no pecar, es libre para poder amar y se le libera para estar gozosos para gozarse de la vida cristiana.
Pero quiero hablar de la otra cuestión que planteaste, sabes, ¿qué pasa con alguien que peca? ¿Pierde su salvación? Comenzamos este programa hablando de eso, escuchado las palabras de Jesús, y citamos a Pablo, pero ahora Jesús nos dice, y estoy en Juan 10:27-30: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno”. ¿Sabes cómo llamo a esto? Prediqué sobre esto una vez y la llamé “Las Manos en Armonía.” Pues, tienes la mano del Padre y tienes la mano del Hijo que sostienen a las ovejas que pertenecen a Jesús.
Sabes, si fueras un pastor, y me encargas 100 ovejas, y luego regreso por la tarde con 93, ¿Qué crees que los otros pastores dirían? ¿Qué crees que dirían si fueran mis ovejas? Yo diría, “eres un pastor pésimo.” Y tú dirías, “¡Oh, pero esas ovejas eran tan tercas! Se fueron por su propio camino, ellas encontraron un atajo y se fueron por allí.” Yo diría que,” ¡no me importa si esas ovejas eran tercas! ¡Ve a por esas ovejas tercas y usa tu cayado y ponlas en el camino correcto y tráelas para aquí!”
No te puedes imaginar que los que pertenecen a Jesús, que son un regalo, y la Biblia dice, que son del Padre al Hijo y del Hijo al Padre, aquellos que son salvos, y a Jesús se le han dado un cierto número de ovejas y cómo puede ser que se diga en la eternidad que algunas de ellas hacen falta. “Bueno, ya que ellas tenían libre albedrío, y eran tan rebeldes. Pero, “Escucha, una vez que ellos son salvos y pertenecen a Dios, Él las va a traerlas a todas de camino a casa.”
He tenido personas que dicen: “Sí, ya lo sé, que dice que nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre, pero podemos arrancarnos nosotros mismos de la mano de Dios.” Bueno, eso es un poco más complicado, bíblicamente, en realidad estamos en las manos de Dios, recuerda que Jesús dijo: “porque somos miembros de su cuerpo, es decir, de su carne y de sus huesos.” [Efesios 5:30]
Así que esto es lo que quiero transmitir en este momento, quiero dar seguridad a los que confían en Cristo como Salvador, pero también quiero dar una palabra de advertencia para aquellos que piensan que han confiado en Cristo como Salvador pero que nunca lo han hecho en realidad.
Ankerberg: Vamos a seguir con eso, Erwin, tú tienes un gran ejemplo de lo es una fe verdadera que salva. Ve despacio y cuéntanos esa ilustración.
Lutzer: John, te voy a dar esa ilustración, pero quiero añadir algo más también, si me lo permites.
Ankerberg: Muy bien.
Lutzer: Incluso podría haber alguien que se haga esta pregunta, pues a menudo me la han preguntado, ¿Qué acerca de los cristianos; puede un cristiano verdadero suicidarse?
Sabes la respuesta a esa pregunta es, “Sí.” Conocí a misioneros que había regresado del campo misionero deprimido y se suicidó. Sé de un profesor de una Universidad Bíblica que se suicidó. Y dices: “Bueno, ¿Qué pasa con ellos?” Yo creo que ellos están en el cielo. Ahora, por favor no confundas lo que estoy diciendo, “Se suicidaron.” Sabemos que el suicidio es una respuesta permanente a los problemas temporales. Es un crimen, es una vida derrotada. No vayas allí, lo que puedes decir a cualquier persona – Y he aconsejado a muchas personas y les he ayudado diciendo: “Algún día el sol brillará otra vez, así que no te atrevas a hacer esto.” Pero incluso así, Cristo murió y Él conduce a sus ovejas a casa, por todo el trayecto.
Ankerberg: Quédate allí, y antes que siguas adelante, porque vamos a recibir una gran cantidad de correo por lo que acabas de decir. El hecho es que si vas a eliminar el suicidio como un pecado que te saca del reino de Dios y de Su mano, ¿Cómo es que sabes eso y por qué la persona terminó suicidándose? Puesto que entonces, hay otros pecados que tienes que incluir en esa lista. Y tal vez incluir el pecado de la persona que nos está escuchando en este momento. La verdad que es un pecado horrible, pero ¿Cómo puede esa persona todavía estar segura a pesar que se trata de un suicidio?
Lutzer: Es porque esa persona pertenece a Jesús y Jesús traerá a Sus ovejas a casa. Pero puede haber alguien escuchando que tal vez diga: “Oh, el suicidio es absolutamente horrible.” El solo pensar que puedes cometer suicidio, escucha, puede haber alguien escuchando en este momento que quizás ha aceptado a Cristo como Salvador, y estamos hablando de cristianos genuinos, y ¿Sabes lo que va a pasar con él? Él va a pecar – quizás con el pecado de la lujuria, el pecado de la codicia, tal vez con el pecado del orgullo, y él va a morir sin haber tenido la oportunidad de confesarlo a Dios. ¿Va a ir al cielo? La respuesta es sí, por supuesto, ya que él es un creyente. En otras palabras, cuando una persona acepta a Cristo como Salvador, legalmente Cristo se convierte en su representante legal a lo largo de toda la vida hasta llegar al cielo. Así que tenemos que hacer hincapié en que: el pueblo de Dios siempre llega a casa al caer la noche.
Ankerberg: Es también – y antes de llegar a tu última ilustración – es también porque no es, de nuevo, por lo que hacen que son salvos, es por Cristo y lo que Él ha hecho.
Lutzer: Y John, ya que estamos en esto, Ted Turner, recuerdan que dijo que fue salvó ¿siete u ocho veces? Tenemos que tener mucho cuidado con estas cosas. Escuche lo que además dijo. Él habla de tal manera que ridiculiza la expiación, él dice, “quien dice que la idea del pecado es horrible,” Bueno, déjenme leerlo.
Bien, Ted Turner dijo esto: “Si aceptas la Biblia de la forma en que se interpreta, entonces todo el mundo iría al infierno. ¿Quién dice que la idea del pecado es horrible y repugnante? ¿Por qué tuvo que Cristo venir aquí y sufrir y morir en la cruz para pagar con Su sangre por nuestros pecados y ser limpiados? Que hombre más extraño.” El simple hecho es que él no ha entendido el Evangelio y como resultado de eso, tenemos que decir que hay muchas personas que piensan que han creído, pero que no lo han hecho.
¿Puedo cerrar con un ejemplo rápido de lo que es una fe que salva? Sabes, es una parábola, no es una historia real, no es más que una parábola. Un hombre camina a lo largo de un acantilado, él se desliza hacia abajo, él está colgando en un borde, y él mira hacia arriba y un ángel está al lado de él, y el ángel dice: “¿Crees que puedo salvarte?” El hombre mira a los fuertes brazos del ángel y le dice: “Sí, creo que me puedes salvar.” El ángel dice: “¿Crees que voy a salvarte?” el hombre ve la sonrisa en el rostro del ángel y le dice:” Sí, creo que me vas a salvar. “Entonces el ángel le dice:” Si crees que puedo salvarte, te salvare, suéltate.”
Cuando venimos a Cristo, ¿qué hacemos? Nos desprendemos de nuestra propia justicia, nos desprendemos de todo lo que queremos controlar, nos desprendemos de todo nuestro prestigio, nos desprendemos de nuestro orgullo y nos abrazamos al Único que es capaz de salvarnos. Y esa es la manera que nos convertimos en una de las ovejas de Dios.
Ankerberg: La próxima semana vamos a continuar con esto porque hay tantas preguntas que rodean este tema y vamos a llamarlo: Salvos y Seguros.
Lutzer: Voy a contar la historia de una mujer, una maestra de Biblia que luchó mucho con respecto a dudar de su salvación. ¿Cómo superar esas dudas para llegar al punto que puedas decir: “Sí, lo sé, está bien, voy para el cielo?”.
Ankerberg: También vamos a ver que algunos de las grandes personas de nuestra fe como – Pedro, Juan el Bautista y otros – que lucharon con la duda y vamos a hablar de ello. Pues, pueda ser que tengas dudas, más seguir siendo un cristiano, pero ¿Cómo puedes bíblicamente resolver tus preguntas respecto a la duda y llegar a tener gozo en tu corazón? Esto es muy importante, así que, únete a nosotros la próxima semana.
EN UNA CONVERSACIÓN
alguien me dijo:
¿ Entonces, tú crees que la salvación se puede perder ?
yo le contesté con otra pregunta:
Si la salvación no se puede perder ¿Porqué, tú y yo evitamos blasfemar contra el Espíritu Santo? ¿qué piensas tú, de cuál sería la consecuencia si lo hiciéramos?
Si la salvación no se puede perder ¿por qué nadie se atreve a proferir palabras contra el Espíritu Santo?………
¿sabes por qué ninguno se atreve a TENTAR a Dios con semejante locura?
Porque saben perfectamente que perderían para siempre su salvación; ¿y dónde queda lo de: “salvo siempre salvo?
Es por eso, que: “salvo siempre salvo” es otra fábula más de maestros conforme a sus propias concupiscencias. (2 Timoteo 4:1-4)
Ella dijo:
¡Dios me libre de hacer eso!, y además el Espíritu Santo no lo va ha permitír.
Le dije:
El Espíritu Santo no nos lo impide, tenemos libre albedrío; lo que pasa es que tú y yo sabemos que si lo hacemos no tendremos jamás perdón de Dios y la consecuencia es la condenación eterna;
Y muchos sin saberlo, ya lo han blasfemado, cuando por soberbia y contumacia, lanzan improperios contra los hermanos que el Espíritu Santo usa, en sanidades, expulsión de demonios, milagros, profecías, hablar en lenguas, etc
Me dijo:
La bíblia no dice que tenemos libre albedrío, Dios lo tiene todo predeterminado.
Le dije:
Si lo dice, lo que pasa es que tú no te das cuenta, pero lo dice de esta manera:
“Todas las cosas ME SON LÍCITAS, mas no todas convienen; todas las cosas ME SON LÍCITAS, mas yo NO ME DEJARÉ DOMINAR de ninguna” (1 Corintios 6:12)
“TODO ME ES LÍCITO, pero no todo conviene;TODO ME ES LÍCITO, pero no todo edifica” (1 Corintios 10:23).
En lo personal, esta es mi convicción:
“YO POR EL ESPÍRITU AGUARDO POR FE LA ESPERANZA DE LA JUSTICIA” (Gálatas 5:5)
YO JAMÁS ME JUSTIFICARÉ A MÍ MISMA, QUIEN ME JUZGA ES EL SEÑOR
(1Corintios 4:3-5) (Job 9:20)
¡¡¡ A DIOS SIEMPRE SEA LA GLORIA !!!