El Cielo – Un Mundo de Amor

By: Dr. John Weldon, Ph.D., DMin; ©2012
Habiendo leído recientemente el equivalente a unos 20 libros sobre el cielo, y en homenaje al artículo de Jonathan Edwards—cuyo autor todo creyente verdadero en Jesucristo pronto tendrán el privilegio de conocer en persona, por no hablar de su Señor y Salvador—He decidido resumir algunos de mis pensamientos y aplicaciones en relación con algunas ideas claves extraídas de estos libros

Traducido y Adaptado al Castellano por el Licenciado en Teología Roberto Bautista Alvarez

Contenido:

  1. Introducción
  2. La Creencia del Más Allá es Universal
  3. La Más Grande Desconexión
  4. Dios, el Tesoro Más Grande en el Universo
  5. Un Aumento Impresionante
  6. Un Mundo de Amor
  7. El Elemento Real y Los Derivados
  8. La Nueva Jerusalén
  9. Exploraciones y Aventuras
  10. “Como Jesús”
  11. Observaciones

Introducción

“Creo con todo mi corazón que con el fin de ser útil en este mundo hay que enamorarse del otro mundo.” – Dr. John Piper, uno de los autores más influyentes y Pastores en América [1]
El título de este artículo está tomado de un pequeño libro del famoso erudito del siglo XVII, el evangelista y predicador Jonathan Edwards. Edwards es ampliamente considerado como el filósofo-teólogo más original y más grande de los Estados Unidos y uno de sus más grandes intelectuales-y con razón. [2] En su corta vida, por la gracia de Dios, hizo mucho para alterar para mejor el futuro de los Estados Unidos. Su libro sobre el cielo vale la pena leer, contrastando como lo hace, la naturaleza del amor en esta vida (incluso en su mejor momento) y la naturaleza del amor en la eternidad, donde es inefablemente superior. [3]
Habiendo leído recientemente el equivalente a unos 20 libros sobre el cielo, y en homenaje al artículo de Jonathan Edwards—cuyo autor todo creyente verdadero en Jesucristo pronto tendrán el privilegio de conocer en persona, por no hablar de su Señor y Salvador—He decidido resumir algunos de mis pensamientos y aplicaciones en relación con algunas ideas claves extraídas de estos libros (En parte, este artículo resume o presenta extractos de un libro de publicación próxima por el autor sobre el tema del Cielo)

 

La Creencia del Más Allá es Universal

El concepto del Cielo (o la idea del más allá) es universal entre los seres humanos, a lo largo de la historia y en todas las culturas, habiendo sido puesto de forma intuitiva en el corazón de todos los hombres por el mismo Dios. [4] Como un texto secular del prominente académico sobreel Cielo observa “En el mundo antiguo, la creencia en la vida después de la muerte estaba muy extendida, que se considera normal, y de ninguna manera era debilitada por el escepticismo.” [5] Esto es similar al hecho de que Dios haya puesto el conocimiento de Sí mismo dentro de todos los hombres: “lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado.”(Romanos 1:19, NVI, énfasis añadido). Esta declaración divina no dice que los humanistas, los secularistas, ateos y otros escépticos deben ser excluidos. En efecto, Dios ha sido su maestro personal en esto, así que no hay posibilidad de fracaso. La supresión en su conciencia de la realidad de Dios, o su falta de voluntad de creer, o las declaraciones en voz alta e inútiles de algunos que dicen “no hay Dios”, sólo revela un poco más su punto de vista individual y negligencia como al detalle (Salmo 14:1; 53:1).

Los ateos, escépticos y todos los hombres saben muy bien que Dios existe y que, de forma individual, son personalmente responsables de tal conocimiento (como resultado están “sin excusa” ante Dios, Romanos 1:20). Ellos también sufren individualmente las consecuencias de la supresión de este conocimiento glorioso de Dios a través de su propia injusticia (Romanos 1:18-32). De manera similar, Dios también “ha puesto eternidad en sus corazones” (Eclesiastés 3:11), lo que explica el sentido intuitivo de todos los hombres hacía la inmortalidad y la creencia universal en la otra vida, por diversificado, que el concepto del cielo se pueda haber convertido. (Por ejemplo, en el concepto sensual islámico del cielo, o en las creencias politeístas de antiguos o modernos, o en las formas orientales de panteísmo por el hinduismo y el budismo, que, irónicamente, destruyen al individuo para siempre. Esto también incluye diversos cielos inferiores budistas que ofrecen la oportunidad de ganar la realidad última, el llamado nirvana [impersonal], aunque técnicamente no es una forma de panteísmo.) Sólo el cristianismo ofrece en todo el mundo a los hombres un don divino gratuito, lleno de gracia, él de la vida eterna y la experimentación del perfeccionismo, la inmortalidad personal por siempre, simplemente a través de la confianza personal en Jesucristo, que murió en el calvario y resucitó físicamente de entre los muertos tres días más tarde para perdonar nuestros pecados (Juan 3:16, 36; 5:24; 6:47; 1 Juan 5:13).

La Más Grande Desconexión

Aparte de Dios mismo, [6] El cielo es la realidad más dominante, increíble, maravillosa y deseable en todo el universo, sin embargo, extrañamente, el cielo es también la realidad más difamada e ignorada en la tierra, ya sea que estemos hablando de lo secular o la creencia cristiana. Una autoridad moderna sobre el Cielo, Randy Alcorn, tiene razón cuando dice que la falta de concentración y aprecio por el Cielo puede ser el punto más débil de la Iglesia Occidental per sí, y es un reflejo del desinterés de la Iglesia en la teología y la apologética en general (cf. Oseas 4:6). [7] ¿Por qué el desinterés en el Cielo es tan consecuente? Porque en la medida que tengamos una mente-celestial, a esa precisa medida,dejaremos detener una mente-terrenal, dicho de otra manera, en la medida en que ignoramos Cielo, somos en la práctica y hasta ciertosentido amigos ambiciosos, morales o filosóficos del mundo—ypor lo tanto enemigos de Dios (Véase Santiago 4:4; 1 Juan 2:15; Mateo 6:24).

Tal vez por eso Dios nos manda a “Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba” (Colosenses 3:1). La palabra “buscad las” es zēteite (ζητεῖτε), que significa investigar, desear, consultar, seguir tratando de obtener o adquirir (el conocimiento de). Alcorn resume esto como “una diligente, activa, y singular investigación” o exploración. [8]
Esa debe ser nuestra actitud normal hacia el Cielo. ¿Por qué? Porque, así como el antiguo Pastor muy conocido y prolífico autor el Dr. AWTozer observó: “Se puede decir con certeza que los cristianos que han perdido su entusiasmo acerca de las promesas del Salvador sobre el cielo—porvenir, también han dejado de ser efectivos en su vida cristiana y testigos en este mundo.[9] Esa es la última cosa en la tierra que cualquier cristiano debería querer, pero el Dr. Tozer está en lo correcto: existe una correlación directa entre nuestro interés en el Cielo y nuestra eficacia en la vida cristiana. Obviamente, conocer acerca de y concentrarnos en el Cielo debe de ser una de las mayores prioridades en la vida.

La razón debería ser obvia. Una visión empobrecida y defectuosa del Cielo requiere una visión empobrecida y defectuosa de Dios; un cielo aburrido requiere un Dios aburrido. Y nada podría estar más lejos de la verdad, o más deshonrosa de Dios.
De hecho, tal vez esta es una de las razones por las que el apóstol Pablo oró a la iglesia de Éfeso “que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos” esta es otra admonición bíblica para conocer más acerca del Cielo (Efesios 1:18, NVI, énfasis añadido).

En contraste con las percepciones erróneas sobre aquellos que tienen “una mente-celestial” que supuestamente no sirven aquí en la tierra, esto es en realidad una mentira del diablo. El diablo, habiendo sido arrojado del cielo por su inexcusable orgullo y arrogancia, odia el cielo casi tanto como odia a Dios y a los hijos de Dios; de ahí que esta mentira sobre el Cielo es de esperarse. No obstante, la historia de la Iglesia cristiana demuestra sin lugar a dudas que los que han sido de mente-celestial han sido de mucho beneficio aquí en la tierral, y los que han sido de mente-terrenal han sido de menos beneficios aquí en la tierra, por ejemplo, aquellos que han rechazado el bienestar de la humanidad creada a imagen de Dios. Ireneo de Lyon (En Contra las Herejías) en el siglo II; Agustín (La Ciudad de Dios; Confesiones; Retracciones) en el siglo IV (aunque él adoptó el neoplatonismo [10]); Dante, Lutero y Calvino durante la Reforma; John Bunyan (El Progreso del Peregrino) y Jonathan Edwards en el siglo XVII; y los Dres. John Piper y Sam Storms son hoy en día algunos ejemplos, por no hablar del mismo Jesús y sus discípulos. [11] En parte, la razón es simple; el cielo bíblico exige un Dios bíblico a quien debemos ser plenamente responsables, pues algún día daremos cuenta de todo lo hecho en el cuerpo “ya sea bueno o malo” (Mateo 16:27; 2 Corintios 5:10; Romanos 14:10; Efesios 6:8).

Dios, el Tesoro Más Grande en el Universo

“Grande es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera; y su grandeza es inescrutable.” (Salmo 145:3).

La característica más impresionante de los Cielos es Dios mismo, el mayor tesoro de éste y de miles de universos; de infinitos universos o dimensiones físicas y espirituales.

Tengo un buen amigo, un intérprete musical muy conocido actualmente y es parte de una producción de cine de Hollywood. En un momento de su vida hace ya muchos años, después de la horrible muerte de su hija a manos de un conductor borracho (se vino de picada en su vida), Jesucristo misericordiosamente (y realidad) se le apareció físicamente, en su presencia personal. Él me comentó la experiencia de la manera siguiente: “Si tuvieras que experimentar la mayor presencia del Espíritu Santo en esta vida, tan grande que te hace llorar, no de dolor sino por Su amor, y luego multiplicarlo por 10 millones… Y tomar lo mejor de todo lo que has de experimentar en este mundo y colocarlo en un paquete todo junto, no vale nada, ni un minuto que estar en la presencia de Cristo. “Esa fue la mejor manera que podía describir estar en la presencia física de Jesús (de nuevo, esta es una experiencia que ocurrió en esta vida, no en el cielo). Él también dijo: “Ahora entiendo por qué este cuerpo en el que vivimos es incapaz de experimentar la plenitud real de la presencia de Dios; tendríamos simplemente que morir”(Cf. 1 Tim. 6:16; Génesis 32:30; Éxodo 33:19-23; Isaías 6:5).

Tan asombroso como el Cielo es y será (mucho más allá de nuestra comprensión actual en términos de amor, gozo, paz, creatividad, aventura, y todo lo bueno), el Cielo mismo no es nada comparado con Dios, incluso si aconteciera ser infinito. El cielo, después de todo, es un lugar creado y existe una diferencia infinita entre la naturaleza del Creador y cualquier cosa creada. Sólo si el infinito amor, gozo, gloria, etc., de Dios mismo fueran igualmente influidos y saturados en todo el Cielo podría no ser cierto de alguna manera en particular. A pesar de ello, el Cielo todavía será un lugar creado e incomparable alo no creado, al inmortal Creador, eso sería todavía muy inferior. En otras palabras, si tuviéramos que quitar a Dios del cielo, el Cielo, incluso el ser más perfectamente concebible, sufriría enormemente.
Considera las palabras del prominente erudito, teólogo y pastor el Dr. John Piper, autor de uno de los mejores libros de la era moderna: Los Placeres de Dios: Meditaciones sobre el Gozo de Dios en Ser Dios [12] La siguiente declaración no solo se puede aplicar a nuestro universo físico con una extensión de 30 mil millones de años luz, pero al universo espiritual también, de hecho, a toda la creación, todo lo que existe, visible e invisible:
“Lo absoluto de Dios significa que todo el universo es en comparación a Dios como nada. El sujeto, el dependiente de la realidad es para lo absoluto, una independiente realidad como una sombra a la sustancia, como el eco de un trueno, como una burbuja en el océano, todo lo que vemos, todo lo que nos sorprendidos en el mundo y las galaxias, en comparación con Dios, no sonnada. “Todas las naciones ante Él son como nada, menos que nada e insignificantes son consideradas por El.” (Isaías 40:17)… Lo absoluto de Dios significa que él es la realidad más importante y más valiosa y la más importante y más valiosa persona en el universo. Él es el más digno de interés, de atención, de admiración y de gozoque todas las demás realidades, incluyendo el universo entero… Siendo la realidad más importante que exista, nada se conoce en verdad, aparte de una relación con Él. Él es la fuente, la meta y el definidor de todos los seres y todas las cosas”. [13]

Sin embargo, este Ser infinitamente sorprendente es Aquel que exploraremos por siempre en una relación de amor que poderosamente se muestra en el libro de Jonathan Edwards, El Cielo, Un Mundo de Amor. Pero que sólo logra insinuarlo.
Desafortunadamente, la mayoría de personas, incluso la mayoría de cristianos, no se emocionan sobre el hecho de alabar y adorar a Dios por siempre, porque no entienden la realidad del tesoro infinito que es Dios, pero tales serán nuestrosmás grandes gozos; créanme, trata de imaginar estar en la presencia del personal-trino Dios de infinito amor, gozo, placer y creatividad, sólo pensar en ello por un momento. Además, si la cruz del Calvario es una expresión del grado de amor de Dios por nosotros (suponiendo que el lector comprende su costo infinito), ¿Cómo podemos pensar que será toda la eternidad?

Ninguna gloria inefable del creado reino celestial nunca podrá ser como la gloria del eternoDios. Además, la variedad de alabanza y adoración serán infinitas. Para gozar de Dios y dar gracias por lo que Él crea, es a la vez glorificar a Dios y adorar a Dios, lo que significa que cualquier cosa que hagamos en el Cielo, sin importar a la lista de cosas por hacer, estaremos al mismo tiempo adorando y glorificando a Dios. Así como el Dr. John Piperlo hace ver rápidamente sobre el Catecismo Menor de Westminster que dice, “El fin principal del hombre es glorificar a Dios gozando de Él para siempre.” [14] Y Dios será infinitamente gozable por siempre.
Si hay dos cosas que todo el mundoen la tierra siempre están buscando son: un amor verdadero y una felicidad que perdure, por desgracia, a menudo se pierden en esta vida porque somos espiritualmente y moralmente caídos y hacemos decisiones equivocadas, sobre todo ignoramos la cosa más importante en existencia, Dios mismo. De hecho, a pesar de que estamos hablando de nuestra vida futura en el Cielo (Suponiendo que hemos confiado en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador), Dios también hizo esta vida para nuestra felicidad, a pasar de la condición caída de este mundo, tal vez el lector nunca ha pensado sobre esto de esta manera, pero, no obstante es verdad. (Ver nota [15])

Irónicamente, en su propio perjuicio y destrucción de la felicidad, la gente en general se concentran casi exclusivamente en disfrutar de lo que Dios ha hecho (el regalo) en lugar de Aquel que lo ha hecho (el Dador), que es infinitamente más grande y de más gozo. De hecho, Dios es infinitamente gozable. Este menosprecio de Dios es, probablemente, el mayor crimen en el universo—al ignorarlo, al no darle tiempo durante el día, al no darle gracias, al tratarlo irrespetuosamente, y lo peor de todo ignorar y blasfemar no sólo a Dios, sino a Su precioso Hijo unigénito; al hacer todo esto y a la vez disfrutar de todas las cosas buenas y maravillosos dones que Él nos ha dado: la vida, la familia, los niños, las alegrías, un hermoso mundo natural, la cultura, la creatividad, la aventura y lo emocionante—la lista es casi interminable—yni siquiera esto es una pisca de los gozos eternos que Él libremente nos ofrece juntamente con Él en el cielo tan solo por creer en Él y la obra de Su Hijo (Juan 3:16), pero rechazamos esto también.

Pero con avidez tomamos todos los regalos que podamos, mientras que pisoteamos al Dador en la cara y lo sacamos de la habitación. Supongo que sólo la eternidad revelará el costo real de tal locura de los hijos ingratos, avaros y egoístas. “Por lo tanto, es un ultraje cósmico de billones de veces por lo que Dios es ignorado, es tratado con negligencia, se le cuestiona, criticado, tratado como prácticamente nada, y pensamos menos en Él que en las cortinas de nuestras casas.” [16]
Por desgracia, como el Dr. Piper señala, aunque todos ignoramos a Dios y devaluamos a Dios en esta vida; no obstante, gracias a Él mismo, eso nunca serácierto en el cielo y por toda la eternidad; todo lo contrario, nada más grande podría nunca concebirse que el Dios bíblico, porque la perfección infinita nunca puede ser perfeccionada, la perfección infinita de Dios es inmortal, que se extiende desde la eternidad pasada a toda la eternidad futura.

Considera la gloria de Dios, si tuviéramos que describir la gloria infinita de Dios en el Cielo, sería como comparar una cerilla encendida y detonar en un momento miles de millones de bombas atómicas que estallasen en la superficie del sol cada segundo durante millones de años—aun esta ilustración esinfinitamente pequeña, porque la gloria de Dios es, literalmente, infinitamente más grande, infinitamente más brillante, infinitamente más poderosa y hermosa de todos los soles, galaxias y millones de universos. En palabras de John Piper, la gloria de Dios es “la infinita belleza y grandeza de sus múltiples perfecciones.” [17].
Es por eso que debemos revelar la gloria de Dios a un mundo tan espiritualmente oscuro que se niega incluso a verlo o reconocerlo (Romanos 1:18-32). Está por todas partes pero eclipsado por el materialismo y la naturaleza idealizada. Como el Dr. Piper señala, puede haber miles de millones de cosas que no conocemos; pero una cosa sí sabemos que todo existe para la gloria de Dios (y todo glorifica a Dios, directa o indirectamente, consciente o inconscientemente). Además, el Dr. Piper dice, el hombre es creado a imagen de Dios y el sentido de una imagen es eso mismo: ser una imagen, para mostrarel original. El mundo es sí está lleno de imágenes de Dios—másde siete mil millones de estatuas de Dios, por así decirlo, aunque estatuas en “ruinas gloriosas.”[18]Nada en esta vida tiene que ver con nosotros; todo tiene que ver con Dios, tal como debe de ser y es porque Dios es infinitamente digno, perfecto y merece toda la gloria. Irónicamente, elegimos exaltarnos a nosotros mismos a todo costo, mientras Le ignoramos a todo costo.
Por decirlo de esta manera, los más grandes genios del mundo y de todos los santos glorificados y los miles de millones de ángeles majestuosas podrían sentarse durante millones de años buscando desesperadamente por tan sólo imaginar un punto pequeño de información, alguna mínima información para mejorar en Dios, y nunca lo podrían hacerlo; por toda la eternidad sólo podrían fallar. La gloria de Dios, es el reflejo de Su perfección, es el propósito por el cual existimos, y al glorificar a Dios es donde encontramos nuestro mayor placer, gozo y felicidad porque cuando lo gozamos al máximo (y Él es supremamente gozable), prácticamente Le glorificamos a lo sumo. [19]
Por la misma naturaleza de Dios, Él es amor infinito, de belleza infinita, de infinito gozo, de infinita inteligencia, de infinita creatividad y así sucesivamente. Estar con Él será como un niño en la mañana de Navidad, pero esta vez nunca dejaremos de abrir regalos y cada uno de ellos, de alguna manera, será mejor que el anterior, por siglos sin fin.

 

Un Aumento Impresionante

“El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin” (Isaías 9:7).

¡Además de Dios, tal vez la más sorprendente realidad en el Cielo es que nuestro conocimiento Dios, nuestra experiencia de gozo y nuestra intimidad de amor aumentarán para siempre! La eternidad no tendrá fin, más sin embargo, muchos o la mayoría de sus placeres en realidad estarán en aumento por siempre. Esta es la parte realmente alucinante sobre el Cielo; No creo que existan las palabras en mil idiomas para comenzar adecuadamente a explicar esta realidad delcielo (aunque algún lenguaje celestial pueda hacerlo). Recuerda, somos seres finitos y siempre lo seremos; sin embargo, Dios es infinito y siempre lo será.

Con Dios “todo es posible” y “nada es imposible”, siempre y cuando sea compatible con Su naturaleza (Marcos 10:27; Lucas 1:37). Por ejemplo, Dios no puede mentir, ser injusto, sin amor, o hacer lo inherentemente imposible como hacer un círculo cuadrado o un número innumerable. Dios habrá construido nuestras nuevas mentes y cuerpos que aunque permanezcamos finitos para siempre, sin embargo, vamos a ser capaces de aumentar siempre nuestro conocimiento de Dios.

Siempre aprendiendo más cosas acerca de Dios que es infinitamente perfecto, amoroso, emocionante, creativo y maravilloso, eso no puede más que dejar que aumente nuestro gozo y paz individual. Y el aumento de nuestro gozo y la paz no puede más que dejar que aumente nuestro amor por Dios y nuestro deseo de saber más acerca de Él, y eso sin mencionar nuestro amor y aprecio por nuestra redención eterna. [20]
Todo lo que es capaz de aumentar en la eternidad para nuestro bien y la gloria de Dios sin duda seguirá aumentando: el conocimiento (“los santos aumentarán en el conocimiento por toda la eternidad… El número de ideas que los santos puedan tener aumentará por la eternidad”) [21]; amor, gozo, gloria, nuestra conformidad a la imagen de Cristo (“todo indica que continuará por siempre”) [22] y nuestras habilidades: “Del mismo modo que nuestras mentes crecerán en conocimiento, nuestros cuerpos resucitados pueden desarrollar grandes habilidades. “[23]

“Siempre habrá más que ver cuando miremos a Dios, por Su carácter infinito nunca puede ser agotado. Podríamos—y lo haremos—pasar incontables milenios explorando la profundidad del ser de Dios y estar más cerca de verlo todo, que cuando empezamos. Esta es la grandeza de Dios y la maravilla de los Cielos.”[24] En palabras de Sam Storms, nuestra relación con Dios “se profundizará y se desarrollará, se intensificará y se amplificará, se desplegará e incrementará, se expandirá por siempre.” [25]

Me gusta la forma en que el Dr. Storms lo dice:
“El cielo no es simplemente sobre la realidad o la experiencia del gozo, pero en su eterno aumento. La bienaventuranza de la belleza del cielo es progresiva, gradual y sin dejar de expandirse… No habrá en el cielo una sola visualización momentánea de la bondad de Dios, sino una eterna, y cada vez una mayor infusión e impartición de Su bondad que se intensificará con cada paso de un momento… A lo largo de los siglos venideros, vamos a ser los destinatarios de una demostración cada vez mayor y más impresionante, más fascinante y de cualquier manera un ineludible gozo de la gracia salvadora de Dios y Su bondad en Cristo. Vamos a ver y disfrutar y estar fascinados cada vez más por las expresiones frescas de Su amor redentor. El conocimiento que obtenemos cuando entremos en el cielo por siempre crecerá y se profundizará, expandirá e intensificará.
“Vamos a estar constantemente sorprendidos por Dios, más enamorado de Dios y por lo tanto cada vez más disfrutando de Su presencia y nuestra relación con Él. Nuestra experiencia de Dios nunca alcanzará un final o se llegará a terminar. Se profundizará y desarrollará, se intensificará y amplificará—y alcanzará un crescendo que incluso entonces sólo será el comienzo de una eternidad de nuevos y fascinantes entendimientos sobre la majestad de quien es Dios… Si nuestras ideas y pensamientos de Dios aumentan en el cielo, así deben también el gozo y deleite que ese entendimiento y pensamiento generan. Con un mayor conocimiento viene la intensificación del afecto y la fascinación. Con cada nuevo entendimiento viene más gozo, que sólo sirve para avivar el fuego de la adoración y celebración alrededor del trono del Cordero”.
[Y así,] “Dondequiera que volvemos nuestros ojos en el cielo vamos a contemplar sólo la gloria y la grandeza y la belleza y el brillo y la pureza y la perfección absoluta, la majestad infinita. ¿Por qué? Porque vamos a estar observando a Dios (Apocalipsis 22:4)… Los placeres físicos, emocionales e intelectuales del cielo infinitamente superarán el más exótico de los placeres físicos en la tierra. “[26]

 

Un Mundo de Amor

Como Jonathan Edwards señala en su libro El Cielo – Un Mundo de Amor, donde quiera que volvemos nuestros ojos sólo vamos a contemplar el amor más perfecto e imaginable, entre Dios, los ángeles y los santos. Por lo tanto, no importa donde los habitantes del cielo miren con asombro emocionado, no importa lo que vean por toda la eternidad, verán nada más que el amor sobreabundante, la gloria, la belleza, la dignidad y el gozo. “Toda persona será perfectamente pura y perfectamente llena de amor en el cielo.” El amor seráperfecto y será dado y recibido de forma perfecta, por siempre y para siempre.
Aún más sorprendente, todos los ocupantes del cielo experimentarán la afluencia eterna del amor desde la Trinidad misma. Así como el amor inconmensurable de Dios que implica el ejercicio de una “eterna, mutua, energía sagrada” de un amor infinito entre los miembros de la Trinidad, inhibiendo y afluyendo eternamente, esto no va a ser entonces limitada a los miembros de la Trinidad. Una vez que todos los redimidos están en el cielo, tal amor podrán entonces ser manifestado plenamente y, finalmente, para siempre. “Fluye [de la Trinidad] en innumerables arroyos hacia todos los habitantes creados del cielo, a todos los santos y ángeles que estén allí.” Y con un amor infinito constantemente dirigido hacia aquellos en el cielo y dentro de ellos, sabiendo del sacrificio supremo que Dios ha hecho para redimirlos, su amor perfecto se dirigirá de nuevo a Dios con gozo extasiado, tan naturalmente como es el respirar, supremamente, con gozo y eternamente regocijadoscon la capacidad de dar y recibir tan inmensurable amor—y los ángeles regocijándose y amando con nosotros.

Todo el mundo mostrando amor el uno al otro, perfectamente, eternamente. Cada persona en el Cielo no sólo estará constante y eternamente gozosay feliz, sino que su gozo ira en aumento cada vez más, y no sólo esto, todo el mundo se regocijará en la felicidad y el placer de los demás. El deseo de amor nunca dejará de ser satisfecho y todos los santos redimidos sabrán con absoluta certeza que el amor de Dios por ellos existirá y continuará para siempre.
“Pero el amor de Dios y de Cristo para con nosotros será inconmensurablemente más que el amor de los más grandes santos para con nosotros y vamos a aprender cada vez más sobre el amor por siempre, por los siglos de los siglos y verlo palpable y visiblemente mostrado a nosotros en maravillastras maravillas. Todo el amor que experimentamos en el cielo, ya sea de parte de Dios, los santos o los ángeles nunca será interrumpido, disminuido, dañado o quitado por ninguna razón, ni dañados de cualquier forma, sino sólo podrán ser plenamente y perfectamente expresados, sí, de una manera impensable, en aumento por siempre”. [27]

El erudito bíblico Arthur W. Pink escribió una vez un artículo llamado “El infierno del infierno” en el que señaló el significado de su título, que después de millones y millones de años de castigo perfectamente justo por el pecado sobre los no redimidos, el Infierno no habrá más que simplemente comenzado. Por otro lado, el Cielo, será en un sentido mucho mayor; El infierno es finito; Dios y el Cielo son infinitos. Después de miles de millones y miles de millones de años en el cielo experimentando placeres, bendiciones y maravillas más allá de lo que podamos imaginarnos, no sólo van a ir en aumentar, pero incluso después de billones y billones de años en el Cielo todavía no habrá comenzado—y siempre será así.

Imagina lo que un Dios de infinita creatividad, sabiduría, amor y gozo, un Dios que ama el dar todo lo bueno aSus hijos pueda tener guardado a través de los siglos de los siglos y los milenios de la eternidad. Billones de años se pueden multiplicar por miles de billones de años y la eternidad ni siquiera habrá comenzado—Y así será por la eternidad.

Sin embargo, una persona podría pensar que después de miles de millones de años de aumento en el conocimiento, el gozo y el amor que prácticamente podríamos explotar de éxtasis; pero no, ya que el aumento de bendicionesseguirán por siempre y para siempre, así también todo lo bueno aumentará para siempre y estará en aumento para siempre porque todo va a dar gloria a Dios, quien es el bien supremo. A pesar de la dificultad de comprensión de tal realidad (cosas incomprensiblemente similares como la inmortalidad—la siempre existencia de Dios—el infinito, o la eternidad misma pueden venir a la mente), esta verdad es algo aceptado y discutido por hombres tales como Jonathan Edwards, el Dr. John Piper, el Dr. Sam Storms y otros.

“Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús…” (Efesios 2:6-7 NIV).

“De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros” (Romanos 8:18 NIV).

“Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. (2 Corintios 4:17 NIV).

“…Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.” (1 Corintios 2:9 NIV)[28]

“…ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 8:39 NVI).

 

El Elemento Real y Los Derivados

Debido a que éste es un concepto tan importante, esta sección expande a la anterior pero de una manera diferente.
“Ver a Dios será como ver todo por primera vez, nuestra gozo primario en el Cielo será conocer y ver a Dios. Todos los demás gozos seránun derivado, fluyendo de la fuente de nuestra relación con Dios.”[29] Esta pensamiento es fundamental y crucial—pues todo se origina con y desde la soberanía de Dios,”el único que tiene inmortalidad”(1 Timoteo 6:16). Todo lo demás es derivado. Todo lo bueno que experimentamos en esta vida fue creado por primera vez por Dios, y creado para nuestro disfrute y felicidad específicamente porque hace feliz a Dios, y le trae placer y gozo. El amor de Dios es la fuente de todo amor menor; Su belleza la fuente de toda belleza menory así sucesivamente.

Todo lo que es bueno, agradable, emocionante, divertido, placentero; toda risa y diversión—sexo, amor, gozo, alegría, felicidad, creatividad, aventura; todo lo que es maravilloso, fascinante, placentero, refrescante, agradable y así sucesivamente—se deriva en última instancia de Dios. Después de todo, ¿Quién fue que hizo todo esto y mucho más? Fue el Dios mismo, Él los creó en primer lugar, para nosotros. Él es la fuente de todo lo bueno. Pero aquí está el punto; si todo lo demás es un derivado, esto significa que Dios es el único infinitamente original, único, Él no es un derivado, Él comprende la fuente última y lo mejor de todo lo bueno en esta vida, al grado más supremo.

“Todo gozo secundario son un derivado en naturaleza, no pueden ser separados de Dios. Las flores son hermosas, por una razón—porque Dios es hermoso, los arco iris son impresionantes porque Dios es impresionante, los cachorros son una delicia porque Dios es una delicia, los deportes son divertidos, porque Dios es divertido, el estudio es gratificante porque Dios es gratificante, el trabajo es gratificante porque Dios es gratificante”. [30]
Porque todo en el Cielo, menos Dios es un gozo secundario, el gozo final será Dios mismo. Así como Dios “es amor” (1 Juan 4:8, 16) también puede declararse que Dios “es gozo” y estar en Su presencia será la última experiencia del amor, gozo, placer, asombro, aventura, emoción y mucho más. ¿Podría un centenar de los mejores superlativos describir adecuadamente un solo día en el Cielo? Lo dudo; pero incluso si lo hicieran, no estarían cerca de describir un día, en la presencia de Dios. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?(Romanos 8:32, NVI, énfasis agregado).

Debido a que todo lo bueno es derivado, es a partir de la presencia de Dios que podemos experimentarlasal máximo nuestras capacidades. En otras palabras, estar en la presencia directa de Dios es experimentar la más completa medida posible de amor, el más grande gozo, ver la belleza más grande, comprender la más grande maravilla, experimentar la paz más sublime y así sucesivamente. Eso significa que todo lo que experimentamos en esta vida, dada la naturaleza de este mundo caído, no es obstante, un anticipo del gozo, la belleza y el amor por venir, así que cualquier cosa que podemos experimentar en el Cielo, ya sea física, emocional, espiritualmente e inter-dimensionalmente, será la sustancia real de aquellas experiencias en esta vida que no son sino las sombras, bocetos en bolsas de papel. Siempre vamos a estar experimentando, aprendiendo y disfrutando de cosas nunca pensadas y siempre habrá cosas nuevas que Dios todavía tiene por crear. Dios nos conoce perfectamente, infinitamente si me lo permites, y Él sabe, para cada uno de nosotros, que es lo que nos hará más feliz y eso es precisamente lo que Él nos dará por siempre.
Dicho de otra manera, podemos tomar todo lo bueno aquí y extenderlo a los cielos nuevos y la tierranueva, multiplicarlo por 100 (o por lo que sea), y hacer que dure para siempre. Pero todavía sólo es un derivado. Así como indescriptiblemente glorioso y magnífico como el cielo será por siempre, el cielo mismo se inmutará del gozo de Dios como todo aquello creado debe siempre enmudecerse en inferioridad al creador. ¿Acaso sería preferible mirar a la magnífica escultura de mármol de 5.2 metrosde altura del rey David, o tener al mismo Miquel Ángel como nuestro mejor amigo, compañero y mentor? Podemos sumar a las 100 personas más grandes en la historia y colocarlos en tu círculo más cercano de amigos—pero unsegundo en la presencia de Dios soplaría a todos ellos lejos como polvo y ceniza. Esa es la diferencia entre una persona perfecta e infinita y todo lo que pueda ser finito. Toda persona que no esté completamente encantada, cautivada y emocionada de ir al Cielo tiene una poca concepción en absoluto del Dios que lo hizo y vive allí.
Dios quiere que Sus hijos disfruten de todo en el Cielo como regalos de Él, pero sólo Dios puede ser la fuente infinita de todo lo que el cielo contiene. Y así como los padres se deleitan en el gozo de su hijo, Dios se deleitará en nuestro gozo también. Tan alucinante como pueda ser, ¡Dios mismo cantará sobre nosotros!

“…Se deleitará en ti con gozo… se alegrará por ti con cantos” (Sofonías 3:17 NIV).

“…porque el Señor se deleitará en ti… como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti” (Isaías 62:4-5 NIV).

Además, las cosas buenas nunca dejarán de seguir llegando, más bien se volverán más grandes y más brillante para siempre porel infinito amor, bondad, el auto-sacrificio, la naturaleza generosa de un Dios infinito para aquellos que Él ama infinita e inagotablemente. Una vez más, “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?” (Romanos 8:32). Su Hijo infinitamente precioso es el regalo más grande que Dios jamás pudo habernos dado. Sin embargo, “todas las cosas” Esto incluye, ¿no es así? Todo lo que Dios ha creado, como nuestro Padre celestial y mejor amigo por siempre, Dios no sólo ha hecho para cada uno de nosotros un hogar eterno (hecho a mano de forma individual, con amor y especial para cada uno de nosotros), tenemos un universo infinito que explorar.
Considera los siguientes versículos que ilustran la naturaleza generosa de Dios:

“…sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos.” (1 Tim. 6:17 NIV).

“Abres la mano y sacias con tus favores a todo ser viviente.” (Salmo 145:16 NIV).

“Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.” (Santiago 1:17 NVI).

“El Señor es bueno con todos; él se compadece de toda su creación.” (Salmo 145:9 NIV).

“Todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada es despreciable si se recibe con acción de gracias, porque la palabra de Dios y la oración lo santifican.” (1 Tim. 4:4-5 NIV).

“él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas.” (Salmo 103:5 NIV).

“Se sacian de la abundancia de tu casa; les das a beber de tu río de deleites. Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz.” (Salmo 36:8-9 NIV).

“Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.” (Salmo 63:5 NIV).

¿Piensa de nuevo sobre la cantidad de placeres que obtenemos como padres cuando damos cosas buenas a nuestros amigos, hijos, padres o nuestros conyugues? El dar trae gran alegría; es parte de cómo Dios creó la naturaleza de dar. Es por eso que “el mismo Señor Jesús dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35 NVI). Por ser creados a la imagen de Dios es que tenemos una idea del gozo que hay en dar. Pero con Dios tenemos que ampliar la entrega a dimensiones infinitas y hacer que dure para siempre.
Una de las razones por las que Dios decidió crear en primer lugar fue para poder expresar la totalidad de Su carácter infinitamente perfecto y glorioso, incluyendo expresar Su amor al dar regalos, el más grande de ellos siendo Su Hijo. El dar, por lo que conocemos de Dios, debe de rendirle un gran placer en amar y en dar, lo que explica la razón por la cual también Él lo hará por siempre. En otras palabras, los redimidos serán por siempre los objetos de excesiva y un extravagante recibir de parte de Dios. El hecho de que Dios es infinito significa que aquellos en estén en el cielo serán siempre el extremo receptor de amor y gozo de Dios y se les dará buenos y maravillosos regalos por siempre; Su generosidad nunca terminará porque la eternidad no tendrá fin, ni nuestro asombro y agradecimiento.
Debido a que Dios es infinito en creatividad, lo que Él de será infinitamente creativo, por siempre; esa es una de las mil razones por las que nunca tendremos que preocuparse de estar aburridos porque la variedad de los regalos de Dios siempre serán emocionantes y nuevos, tanto como aprender más acerca de las infinitas perfecciones de Dios mismo será emocionante y nuevo para siempre.
Dios es infinitamente excesivo e incluso después de millones y miles de millones de años de recibir sus maravillas todavía así no habremos abierto todos los regalos. Es la mañana de la Navidad, todos los días, para siempre.

 

La Nueva Jerusalén

Esto será sólo uno de los regalos de Dios para con Sus hijos, pero será eldiamantede la corona, por así decirlo, del universo, “elnuevo cielo y la nueva tierra” (Isaías 65:17;66:22, 2 Pedro 3:13, Hebreos 12:26-27; 21:1).

Al principio de la eternidad, la Nueva Jerusalén, que se describe en Apocalipsis 21, baja del cielo y aterriza en la tierra, una ciudad masiva de oro puro, exceptuando lo puro del cristal—brillando con la misma gloria de Dios. Es impresionante y hermosa más allá de comparación. La ciudad cuenta con un cubo perfecto, a lo mejor haciendo alusión a la Trinidad, 2240 kilómetros cada sección de altura, anchura y profundidad, ligeramente más pequeña que el tamaño de nuestra Luna. Si ésta reemplaza la entonces actual ciudad capital de Israel, Jerusalén, proporcionalmente, podríamos esperar que el tamaño de la “tierra nueva” ser probablemente un millón de veces más grande (esto aventurándome a imaginar), algo del orden del tamaño de nuestra sol.

En cualquier caso, la superficie de la Nueva Jerusalén es de 5.87millones de kilómetros cuadrados. En comparación, todo el condado de Los Ángeles sólo tiene 10.360 kilómetros cuadrados. Todo Texas cubre 694.117 kilómetros cuadrados y Alaska abarca 1,717.162 kilómetros cuadrados. La Nueva Jerusalén es mucho más grande que la India, y 40 veces más grande que Inglaterra. Si se coloca en el centro de los Estados Unidos, está se extendería desde Canadá hasta México y desde California al Este de Tennessee. Pero recuerde, eso sólo es la planta baja de la Nueva Jerusalén—5.7 millones de kilómetros cuadrados. La Nueva Jerusalén se extiende 2.240 kilómetros en el espacio, que son 2,3 millones de metros de altura, con un total de casi 1.41718182 × 1010kilómetros cúbicos. Si medimos un kilómetropor cada planta esto comprendería 1.400 plantas y permitiría al menos 12 billones de personas para que puedan vivir cómodamente dentro de la ciudad. Si cada planta fuera de unos 22 metros de altura tendría unas 100.000 plantas. A lo mejor los ángeles vayan a vivir allí con nosotros también, o quizás ellos tendrán sus propias viviendas, no lo sé; acerca de los ángeles es un tema que no tenemos tiempo para discutir—pero a quienes vamos a llegar a conocer a cada uno de estos seres deslumbrantes como nuestros mejores amigos.

La Nueva Jerusalén será una ciudad de una increíble luz, de gloriosa iluminación, de una manera especial (creo que) por la gloria infinita y la luz de Dios mismo.
El color contiene replicas, divisiones de luz, debido a que la composición del color de la luz puede cambiar, en el cielo, iluminado con una luz divina e infinita, los colores nuevos que veamos y experimentamos serán en todo sentido práctico infinitamente más numerosos que los que ahora experimentamos. Los colores hermosos y tonos de color que ahora vemos en el espectro visible de la luz no son nada en comparación con el espectro invisible que no podemos ver. Aunque somos conscientes de un aspecto muy diminuto, “el color verdadero” por lo general significa que hay 256 tonos diferentes de rojo, verde y azul (los colores primarios de la luz), que comprende finalmente 17 millones de diferentes tonos de color. Sin embargo, hay miles de millones de tonos de color potencialmente disponibles en esta vida; en el Cielo sólo puedo esperar que el número sea infinito. Puesto que “Dios es luz” (1 Juan 1:5), que yo (John Weldon) lo tomo en su más pleno significado (cf. Sal 104:2; 1 Tim 6:16; 1 Juan 1:7), debe de haber un número infinito de colores en el espectro de la luz de Dios de los cuales vamos a disfrutar cada uno de ellos. Dios “es luz” y “vive en una luz inaccesible” (1 Juan 1:5; 1 Timoteo 6:16; cf. Daniel 2:27), Por lo tanto, la Nueva Jerusalén y el universo entero será un lugar de infinitos colores, pero la Nueva Jerusalén será especial, en muchas más maneras,por su deslumbrante nuevos colores por siempre.

Podemos esperar que esta ciudad magnífica y sin paralelo poseala riqueza más extravagante, hermosos ríos y cascadas, árboles, montañas, lagos, cañones, plantas y animales, la arquitectura y la cultura como ninguna experiencia en la historia de la tierra o en todo el universo nuevo. Cada nivel puede ser algo completamente diferente, todo en él será impresionante, sobre todo Dios mismo y Su Hijo quien vivirá allí personalmente con nosotros.
Reflexionen, si quieren, la realidad de vivir dentro de esta gran ciudad, la Nueva Jerusalén, en términos de una sola superficie, sería como tener la mayor parte de América viviendo allí. Pero si la consideramos como una naturaleza cubica, incluso si tuviéramos niveles de aproximadamente 10 kilómetros que separan cada nivel (de modo que las cadenas montañosas más altas de América podrían caber perfectamente, incluso el Monte más alto), habrían todavía 350 niveles adicionales más grandes que América que quedarían todavía por vivir ahí. Cada segundo la ciudad va a derramar tanta gloria impresionante, amor, gozo y belleza del que no se puede imaginar.

Nuestras nuevas mentes y cuerpos serán hechas de tal manera para experimentar plenamente todo lo que la Nueva Jerusalén puede ofrecer, incluyendo nuestra necesidad innata por amor,gozo, gloria, felicidad, risa, aventura, emoción y todo lo demás que Dios ha puesto dentro de nosotros, todo lo que significa ser a Su imagen, pero ahora perfeccionado para siempre.
Y la visión de color es sólo un pequeño aspecto de un sentido; en el cielo nuestros sentidos serán ampliados enormemente y tal vez vamos a tener docenas de otros nuevos, aunque de polinización cruzada para que podamos hacer cosas tales como degustar o ver la música, ver colores en sonidos; oler o saborear la música o gustarde loscolores o escuchar a las flores – tal vez incluso sentir un tipo de “personalidad” en los objetos inanimados o tener la capacidad de concentrarlos cinco sentidos (o muchos más) sobre un mismo objeto. (Algunas personas hoy en día tienen ese tipo de experiencias conocido como la sinestesia o mezcla sensorial, tenemos referencias de 60 tipos diferentes.)

Por lo tanto, “… parece razonable sugerir que todos nuestros sentidos resucitados funcionarán a niveles que nunca hemos conocido. En la Tierra Nueva, continuamente estaremos descubriendo, para nuestro gusto, lo que no sabíamos que existía, lo que nos hemos estado perdiendo todas nuestras vidas… El Dios que siempre supera nuestras expectativas por siempre nos dará más de sí mismo y esa creación de descubrir.”[31]
Pocas alegrías son mayores que la alegría del descubrimiento. Y en la medida en que ningúngozo bueno será retenido de nosotros, cualquier cosa que deseamos y nos imaginamos como seres perfectos podría, tarde o temprano, convertirse en realidad, simplemente porque Dios es infinitamente bueno y dadivoso.

De hecho, teniendo en cuenta que hemos de juzgar a los ángeles (1 Corintios 6:3), (seres muy superiores a nosotros en la capacidad y el poder), y a lo mejor reinar sobre ellos, a todos los efectos prácticos nos convertiremos en seres sobrenaturales en un nuevo orden de existencia, Así como la diferencia entre un patito feo y un pavo real o como un pequeño gusano que se vuelve de insecto a una mariposa azul—o el feo indefenso pollito sin pelo que acaba de salir del huevo que se transforma en un hermoso pájaro de arcoíris.

Nuestra vida en la Nueva Jerusalén constituirá nuestro hogar en el universo, la ciudad capital de la nueva tierra y la capital del “país”, si se quiere, del universo, la más impresionante y hermosa joya en cualquier lugar. Cuanto más experimentamos el gozo y la serenidad o “lo hogareño” de esta morada gloriosa, lo más que vamos obtener una calidad adicional de encanto que “no hay lugar como el de casa”. Vamos a compartir con las personas que amamos, gozar de gran diversión y risas, momentos familiares, comodidad, más allá de la comida gourmet, conversaciones increíbles, espacio personal y reflexión, un lugar para dar y recibir regalos y todo ello con la “libertad sin precedentes y aventura.”[32]

 

Exploraciones y Aventuras

Dios nos hizo con el deseo de la curiosidad así como con el deseo ser feliz, Él también nos hizo exploradores, amar la aventura. No hay nada mejor que ir de excursión en un hermoso sendero de montaña, surfear la ola perfecta, bucearen un mundo con cavernas subterráneas y peces de colores extraordinarios, el esquiar hermosas colinas, tirarse en parapente o paracaidismo, por no hablar de cientos de otras aventuras. Pero esta vez no hay riesgo, ninguno en absoluto, sólo disfrute, emoción pura y gozo.
La mayoría de nosotros nos damos el placer de viajar a lugares exóticos y de deslumbrante belleza en esta tierra. Algunos ejemplos incluyen Maui, Hawái, considerada como “la mejor isla del mundo;” Lucerna en Suiza; Venecia en Italia; Las Cataratas del Niágara; la Isla de la Gran Bahamas; el Serengueti en África; Bahía de las Islas de Nueva Zelanda; el río Amazonas o el río Yangtze de China; La costa mediterránea de Europa; Toscanaen Italia; o las Maldivas en el Océano Índico. Lugares increíbles, asombrosos y bellos lugares—pero en comparación con la eternidad solo son virtuales contenedores de basura. ¿Qué acerca de los lugares exóticos perfectamente creados en un nuevo universo que es infinito y que nunca termina de reflejar la belleza infinita, la infinita sabiduría, el amor infinito y la creatividad infinita?
“El universo será nuestro jardín, nuestro parque infantil, donde aprenderemos y siempre estará indicándonosa venir explorar la riqueza de nuestro Señor.”

“Dios es un creador, Él nunca dejará de serlo, así pues, debemosesperar creaciones nuevas y maravillosas que declaran Su gloria. Dios no ha agotado Sus recursos creativos. Él nunca lo hará.”
“… ¿Podría sorprendernos si Dios creó la sustancia de lo que es la ciencia ficción, la fantasía y la mitología que no son más que sombras? Dios nos ha dado un anhelo por nuevos mundos… Teniendo en cuenta que su mayor gloria y alabanza no viene de los objetos inanimados tales como las estrellas y los planetas, sino de seres inteligentes, tales como personas y ángeles, no requiere mucho esfuerzo suponer que podría crear otros seres inteligentes… Preveo una eternidad de placer viendo y disfrutando lo que Él creará para revelar más de Sí mismo a nosotros.”[33]

Y no te olvides; que el nombre personal de Dios es: “YOSOYEL QUE SOY” (Éxodo 3:14) porque Él existe por siempre, perfectoen todo, en todo momento. Dios existe en el eterno presente, nunca esclavizado por el espacio o el tiempo ni en el pasado ni en el futuro. Él habita tanto en la eternidad y el infinito. Si a Él le place, Él podría mostrarnos cualquier parte de la historia del pasado de la Tierra en detalle o incluso destellos del futuro, cuando sea que a Él quiera hacerlo para Su gloria y propósitos. Potencialmente, Él podía hacerlo con un millar de mundos diferentes, imagina cómo sería dar un vistazo de esto y aquellode lo que Dios tiene reservado para nosotros en mil años o un millón de años. Parte del gozo de saber que algo bueno está por venir es el conocimiento y la anticipación de ello. Si Dios “es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Efesios 3:20), ¿dónde están los límites?
Porque todo lo que Dios hace será por y para mostrar laeterna, infinita gloria de Dios, cualquier cosa que Él hace será lo mejor que puede hacer y dar. Sin embargo, cada maravillosa aventura, exploración, avance y proyecto en el Cielo—todolo que hagamos para siempre—será poco en comparación con la maravilla de la presencia real de Dios. Imagina estar sentado y tener una conversación con Dios, tu mejor amigo en el universo, quien siempre ha y siempre te amará, en persona, en cualquier momento que quieras,sobre cualquier tema que te puedas imaginar y después de acumular el conocimiento de quinientos trillones de años de aprendizaje. Imaginaa Dios creando un mundo del tamaño del sol sólo para ti, de acuerdo a tus gustos, intereses y personalidad. Y por ninguna otra razón que lo disfrutes, diviertasy para que te regocijes.

Aún más maravilloso, Dios habrá diseñado todo a través de la eternidad para que nos ayude a ver y conocerlo mejor, para entenderlo de manerasmás grandes, para glorificarlo más y más en todo lo que hacemos y al ver la totalidad de todo ello nos traerá un aumento de felicidad y gozo. Cada aventura y exploración nos mostrará más acerca de Dios, revelando algo especial; una nueva faceta intrigante de Su naturaleza perfectamenteinfinita y gloriosa; una declaración increíble de Su infinita y compleja personalidad; nuevas declaraciones de Su maravilloso infinito amor; un impresionante espectáculo de Su infinita belleza. Y así, todo lo que hagamos y veamos por toda la eternidad sin fin sólo nos motivará y animará aún más para explorar aún más y más de todo lo que Él es y le amaremos aún más por siempre y para siempre, una infinita maravilla y de un tesoro inconmensurable que Él siempre lo será.
Más, sin embargo, esto se pone mejor, no solo tenemos a una Persona infinita para explorar y el amor, la adoración y el asombro por siempre; pero en realidad tenemos a tres Personas infinitas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo: la diversidad infinita. Así que el abastecimiento de cosas por hacer nunca se acabarásino que será reabastecida diariamente y ampliadapor toda la eternidad en formas siempre nuevas y sorprendentes. Estaremos totalmente fascinados con Dios para siempre, incluso cuando los ángeles ya lo han sido por milenios, Sin embargo, aunque ellos sean muchos y magníficos, con habilidades sobrenaturales difíciles de concebir (considera susjuicios en el libro de Apocalipsis), probablemente ellos tienen un coeficiente intelectual de diez mil (el de Einstein se estimó ser de 160), ¿Cuánto en realidad ellos conocen acerca de Dios? ¿Cuánto de Él habrán ya explorado?

Por supuesto, la tierra nueva tendrá similitudes con esta tierra, pero las diferencias serán mucho mayor. En cuanto a un cielo infinito, difícilmente se pueden expresar. Para poder explorar un universo infinito saturado con la gloria de Dios haría de la tierra algo insignificante en comparación. Imaginaun lugar sin pecado, perfecto para para siempre, sin imperfección alguna. Tu deseo será solo conocer y dar amor perfecto para siempre. Pero también, piensaacerca de estar siempre aprendiendo sobre un Dios infinitamente perfecto y el placer indescriptible de adoración en Su presencia con un amor infinito, de gozo infinito, de infinita belleza, de gloria infinita, de infinito gozo, de asombro infinito. Dios tiene un grado infinito de conocimiento, sabiduría,creatividad, bondad y de sorpresas guardadas para nosotros. Estaremos totalmente cautivados y fascinados con Dios. Como el apóstol Pablo dijo a los tesalonicenses, “cuando Él venga para ser glorificado en Sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por vosotros.”(2 Tesalonicenses 1:10).

 

“Como Jesús”

Aquí tenemos una de las mejores cosas delCielo, no vamos a simplemente ser resucitados de entre los muertos, vamos a ser “como Jesús.” Actualmente tenemos poca idea de lo que esto significa: “Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.”(1 Juan 3:2 NVI). Nuestros cuerpos resucitados serán a diferencia de cualquier cosa que podamos imaginar, habrá continuidad con lo que somos ahora, pero para todas las intenciones y propósitos, vamos a ser seres sobrenaturales.
Actualmente, “Dios no quiere que sepamos lo que Él ha preparado para nosotros, no estaría sorprendido escuchar a Dios decir algo como, ‘Si te lo digo, tendría que llevarte ya conmigo”. [34]
Por ejemplo, es probable que podamos viajar a la velocidad del pensamiento, que es infinitamente más rápido que la velocidad de la luz. O podríamos volar por el cielo como un águila y simplemente observar la belleza. Podríamos tener docenas de nuevos sentidos que se puedan inter-polinizar, pues nuestros cuerpos serán hechos específicamente para experimentar y adorar a Dios (lo que nos dará el mayor placer posible) y para disfrutar de los cielos nuevos y la tierra nueva, siempre vamos a estar descubriendo algo nuevo y siempre nos sorprenderemos y gozaremos de lo que descubrimos, ya sea algo de Dios o algo de Su infinito Cielo. Como se señaló anteriormente, cuanto más aprendemos acerca del Cielo más vamos a aprender acerca de Dios, porque todo en el Cielo reflejará algo sobre Él, hasta cierto sentido como lo es ahora en esta tierra—peroen el cielo entenderemos y lo disfrutamos al máximo. También vamos a ser incapaz de pecar lo que proporcionará una libertad que en la actualidad es inimaginable. También aumentará nuestrogozo. La libertad del pecado será igual que encontrar un gozo mucho mayor en todas las cosas, porque tarde o temprano, todo pecado lo que siempre hace es opacar el gozo. “Dios promete que nos reiremos, nos regocijamos, y experimentar placeres sin fin en el cielo.” [35]

La anterior descripción no representa ni una rebanada, ni mucho menos un grano de la realidad que es el Cielo eterno porque “ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman” (1 Cor. 2:9 NVI). Para aquellos que desean más información (y espero que lo hagas), recomendaría los siguientes recursos adicionales. [36]

Pero lo más importante de todo es asegurarte que vas al cielo, que realmente has confiado en Jesucristo que te perdone tus pecados y creas en Él para vida eterna.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16).

 


NOTES

  1. Esta cita se da en la contraportada de Jonathan Edwards, El Cielo, Un Mundo de Amor, de la

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